Tradicionalmente
el dicho de que “si una puerta se cierra, otra se abre” uno lo asocia con esa
oportunidad de oro que solo aparece hasta que la anterior sale del
panorama. En otras palabras, la frase
tiene una clara connotación positiva, un mensaje de que ante un reto siempre va
a haber al menos una alternativa para volver a salir adelante”. Esto está bien, ya que es una excelente
metáfora de optimismo y buena vibra; sin embargo, en la vida real del
Motociclista cuando una puerta se abre es un huevazo seguro si uno va dormido!! Analicemos un poco este escenario y
aprendamos a no estar allí.
CAUSAS
Manejar viendo para abajo: como ya he mencionado en varios
temas, este es uno de los vicios clásicos del motociclista empírico, sobre todo
al manejar despacio, como en las presas o espacios estrechos en general. Es una reacción de supervivencia ver hacia
abajo cuando nos sentimos inestables (como cuando la Moto va a menos de 5km x
hora), pero que sea natural e inconsciente no la hace menos peligrosa.
Manejar demasiado rápido:
parecer ser común denominador entre el motociclista callejero moverse
con demasiado apuro en las presas, sobre todo los mensajeros y repartidores,
que aprovechan la usual baja cilindrada pero no miden demasiado las
consecuencias. Entre mayor sea la
velocidad de avance, menor va a ser el tiempo de reacción y menos el espacio disponible para frenar,
por lo que el portazo y las lesiones pasan la factura duro.
Manejar demasiado cerca: independiente hasta cierto
punto del factor velocidad, sea que uno vaya despacio o rápido, dejar poco espacio
para maniobrar en el congestionamiento vial aumenta la posibilidad de hacer
contacto, leve o contundente, con alguno de los vehículos que nos rodean, sobre
todo si algún típico descuidado abre la puerta en nuestras narices.
Combinación de las tres anteriores: por Dios, cómo no esperan afrontar consecuencias funestas todos estos
que se andan apuntando en toditicos los números de la lotería de los choques,
caídas e incapacidades!! Manejar Moto
viendo para abajo, más rápido de la cuenta y súper cerca de los carros y
camiones es tener un deseo secreto o declarado de naturaleza suicida…y es
ridícula y aterradoramente común pasar viendo esto en la calle, el periódico y
los noticieros.
CONSECUENCIAS
Daños a la Moto:
en caso de quedar estampados contra la puerta de un carro o camión,
según la gravedad del impacto, de lo primero que se le va a echar a perder a la
Moto son uno o ambos espejos y el par de direccionales del lado hacia donde
caiga. Si el golpe es muy directo tampoco es raro reventar el foco delantero
(en algunas Motos este es más propenso a quebrarse que en otras), reventarle la
trompa y a raspar el tanque y otras partes en la caída. Aunque los daños sean
relativamente pocos, si no hay seguro que nos respalde, los gastos pueden ser
excesivos y aún hay que ver si la agencia o concesionario los tiene o cuánto
dura en conseguirlos.
Daños a vehículo de tercero: si algún baboso nos abre la
puerta sin fijarse y quedamos estampados, no es de extrañarse si luego la
persona nos quiere hacer responsables de todo, aunque hayamos venido despacio,
por la derecha y sin hacer loco. Si la
cosa se va a juicio y por alguna odiosa razón el juez (de esos que andan en
carro y no simpatizan con las Motos) nos pone a pagar la puerta del carro, no
va a ser nada barato, menos si se trata de un BMW, Audio o cualquier carrazo
del año. Hasta en el carro más sin
gracia ya cuesta su plata el trabajo de enderezado y pintura, sobre todo si la
persona por joder se lleva la reparación al taller más caro posible.
Lesiones personales: si ya tener pendiente el asunto
de reparaciones propias o ajenas es bastante engorroso, quedar lesionados por
el impacto y posterior caída o peor, si tras la caída nos atropellan los 10
mensajeros detrás de nosotros o un carro, vamos a entender de inmediato porque
no queremos estar en este escenario…y aún hay que imaginar este horrible
escenario para forzarnos a crear el plan para no estar ahí. La gente rara vez piensa sobre las nefastas
consecuencias de requerir atención médica y no contar con el apoyo de un seguro
o de generosos ahorros para estas contingencias. Algunos se
escudan en el mito de que el seguro es demasiado caro, pero en la vida han
hecho la más mínima averiguación de cuánto cuesta ni han hecho los números de
si es más caro esto o enfrentar las consecuencias sin red económica de
contención. Lo peor es que siempre es la
gente más pobre la que menos paga seguro (son los que más deberían buscar la
forma) y no toman en cuenta que al no
tener recursos, menos van a tener para salir adelante en caso de accidente e
incapacidad temporal o permanente.
Lesiones a
terceros: Y
para coronar, si ya era jodido tener que ver cómo pagarse los gastos médicos
sobre todo si uno andaba sin seguro, de lo peor viene siendo tener que cargar
con gastos de la Moto, de un carro ajeno y de algún tercero que haya salido
afectado por el percance (los mensajeros que venían atrás, la persona que abrió
la puerta sin fijarse o la persona que fuera atrás con nosotros). Recuerden que la Moto, con culpa o sin ella,
siempre es la puta y en juicio los afectados, sobre todo los que no andan en
Moto ni simpatizan, podrían ver cómo cobrarnos hasta el modo de andar.
COMO APRENDER A EVITARLO
Sea consciente de cuándo va viendo para
abajo: el
primer paso para resolver un problema es estar al tanto de que existe ese
problema. Una vez que se dé cuenta, mi estimado lector, de que muy
probablemente usted maneja con una línea visual por debajo del horizonte cada
vez que se siente inestable (mucho de esto es a nivel inconsciente) manejando
despacio en la presa o en espacios estrechos y a baja velocidad, puede empezar
a levantar la mirada y estar más atento al entorno. No digo que sea fácil, pero
es una habilidad que se puede y debe aprender…o enfrentar las consecuencias de
apegarse a las mañas empíricas.
Busque punto de referencia: para ir logrando lo anterior,
es necesario levantar la vista y encontrar un punto de referencia, real o
imaginario, en el horizonte y no dejar de verlo. Aquí es cuando la vista frontal fija en la
referencia permite que la vista periférica se relaje, se desenfoque y comience
a percibir tres detalles con mucha agudeza: luces, colores y movimientos. Mientras la frontal ve al frente y al fondo,
la periférica va a sentir si alguna luz se prende a los lados (manejando de
noche), si algo colorido sale o si algún objeto se mueve en el entorno
lateral. Si percibimos ese estímulo
periférico es ahí donde rápidamente pasamos la vista frontal hacia el estímulo
para determinar si es amenaza o no y actuamos de acuerdo con eso. Ir solo atento a lo que ve la vista frontal,
pero no hacia el horizonte sino hacia abajo, es garantía de que en algún
momento algo va a suceder y no va a ser bonito.
Mida y sepa poner distancia: evite la costumbre de pasar
demasiado cerca de los demás carros, buses, camiones y hasta Motos. Entre más cerca esté de una posible puerta
que le puedan abrir en las narices, mayor va a ser la probabilidad de caer
víctima de ese escenario. Puede
parecerle obvio a más de uno, pero si fuera tan obvio por qué sigue siendo esta
una amenaza constante para los Motociclistas? Es fácil bajar la guardia cuando
uno cree que “a mí no le va a pasar”.
Aprenda a frenar bien o a hacer semiparadas: si aprendemos las técnicas para
frenar la Moto total o parcialmente, podremos aumentar el margen de distancia si
vemos donde nos van abriendo la puerta y reaccionamos a tiempo, en vez de
notarlo muy tarde y frenar de golpe o ser frenados. Hay que entender que entre más despacio vamos,
mejor funciona el freno trasero (usar los dos frenos en el balance adecuado es
la idea, pero de 5 km x hora para abajo es donde mejor funciona el de atrás) y
entre más rápido vamos, sobre todo de 15 km x hora para arriba, mejor trabaja
el delantero. Aunque el delantero funcionaría
como único freno también a baja velocidad, su aplicación debe ser más mesurada
o la suspensión delantera va a rebotar más de la cuenta y causar desequilibrio.
Frenar de golpe, derrapar o no frenar del todo son situaciones harto comunes en
carretera, sobre todo manejando en presa y viendo para abajo.
En
cuanto a las semiparadas, hablamos de aprender a mantener el equilibrio sobre
la Moto, sin poner los pies y sin que se apague, tanto tiempo como sea
necesario. Si al ir viendo al frente y
al fondo detectamos una posible situación de riesgo pasajero, podemos
esperarnos haciendo equilibrio para luego continuar o usar la semiparada para girar
la manivela y cambiar de rumbo. Esta
habilidad de hacer doble equilibrio (cuerpo sobre Moto y “clutch”-acelerador es
súper importante y debe estar dentro del repertorio de habilidades de un
Motociclista serio, aunque muchos no la dominan.
Pite, haga bulla, ponga luces al pasar cerca:
si pasando más o menos cerca de los carros en la presa nos surge la
sospecha de que alguien se puede bajar y abrir la puerta, es muy buena idea
pitar, hacer bulla con el motor y, si se aplica de noche, prender luz alta
temporalmente para advertir a los demás de nuestra presencia. Incluso con estas acciones, no debemos pensar
que son suficientes para que no nos abran igual la puerta en la cara, pero al
menos mejora las probabilidades de que no suceda.
Nunca confíe, siempre piense mal: finalmente, pase lo que pase,
la desconfianza y un nivel de alerta alto y constante, un tipo de ligera “paranoia
controlada” es la diferencia entre manejar dormido o muerto en vida, como la
gran mayoría de automovilistas, o saber en todo momento qué está pasando en
nuestros 360 grados. La habilidad de ver
y presentir los posibles riesgos es la que distingue a un Motociclista de un
motociclista común y corriente, mal entrenado y que cree que sabe más de la
cuenta sin tener idea. Como dice el dicho:
“piensa mal y adivinarás”.
Con lo
anterior dicho, esperamos que hayan aprendido cómo estas puertas de todo menos
oportunidad se vuelven un riesgo muy real para muchos y que no es tan difícil
evitarlas si se pone atención y se ejerce la prudencia. Mantengamos el optimismo y buena vibra que
mencionaba al inicio, pero viendo siempre al frente y al fondo, pasando a la
velocidad adecuada y dejando margen para corregir errores en la administración
del espacio circundante.
Los veo
en carretera, pero nada de quedar estampados en ninguna puerta!
R.
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